Desde hace unos meses he venido alertando sobre el injusto procedimiento de oposiciones a Secundaria que nos acechaba a través de los medios de comunicación regionales. Hoy, resuelto el proceso, las cartas de los jóvenes opositores que, a pesar de haber conseguido una brillante calificación, no van a conseguir plaza de profesor inundan la sección de Cartas al Director. Si bien es razonable admitir que un profesor con años de experiencia y un seis en las pruebas merezca más la plaza que un opositor novel con un nueve, resulta una ofensa a la razón que estos nuevos opositores vayan ahora a parar a la cola de las bolsas de trabajo como interinos, detrás de otros que en su vida han sacado más de un uno, por el mero hecho de haber nacido en el año equivocado, teniendo así muy pocas opciones de trabajar y acumular puntos. Ante esta inaceptable situación, hago un llamamiento a todas las partes implicadas en este escándalo: Sindicatos de educación, reconsideren su postura, pues los jóvenes a los que ustedes están negando el trabajo hoy son los profesores del mañana que como yo, jamás les brindarán su apoyo en las elecciones sindicales. A los señores Medina Precioso, Ramírez Burgos y Nortes Navarro, tengan de una vez la valentía de legislar para el interés general y cambiar este injusto sistema, pues desde hace cuatro años la Asociación de Cualificación y Acceso Docente les viene avisando de sus nefastos efectos. Profesores titulares, ejerzan la objeción de conciencia y absténganse de participar no constituyendo los tribunales. Y jóvenes opositores, manifiéstense, y reivindiquen sus derechos en la calle, prensa y tribunales.
José Roberto Barrilado
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